La vuelta al mundo en 80 días, de Jules Verne.


Ya conocéis la proverbial tendencia de los británicos a hacer apuestas. Y Phileas Fogg, el protagonista de esta novela, se juega toda su fortuna a que logrará dar la vuelta al mundo en ochenta días. Hay que tener en cuenta que en su época no había Ryanair...ni ningún tipo de avión. Tendrá que valerse del ferrocarril, de barcos, de trineos...¡hasta de un elefante! Acompañado de su fiel criado Passepartout y perseguido por un policía que quiere asegurarse de que el viaje se hace de verdad, sin trampa ni cartón, Fogg inicia una aventura que le lleva por todo el mundo, y en la India, además, conocerá a la mujer de su vida (a la que, por cierto, iban a quemar viva en una pira funeraria).

Novela de aventuras, entretenidísima, es una buena lectura para el verano. Podéis saltaros los dos primeros capítulos, si os parecen aburridos. La acción empieza en el tercero. ¡Y que tengáis buen viaje!

Para chicos y chicas a partir de 14 años. Ojo, es un clásico: hay que leerlo con los cinco sentidos.
Anécdota: Jules Vernes, autor francés del s. XIX (1828-1905) tenía propensión a la aventura y a los 11 años se fugó de casa para enrolarse en un barco como grumete. Pero fue descubierto y duramente castigado por su padre (en aquella época se utilizaba el látigo). Se le hizo prometer que nunca más pretendería viajar... salvo con la fantasía. Y eso hizo: viajó en un globo aerostático (Cinco semanas en globo), recorrió las profundidades del mar (Veinte mil leguas de viaje submarino), subió a la luna (De la tierra a la luna)...se adelantó, en suma, a los grandes inventos del s. XX.

La vuelta al mundo en 80 días, de Jules Verne.

Comentarios