Animal Farm, de George Orwell. (En inglés).
¿Qué ocurre cuando los animales de una granja deciden echar al dueño de esta (humano, por supuesto) e instaurar una república democrática de animales? Una república con constitución, himno y bandera. Una república donde todos los animales son iguales, todos poseen la tierra que trabajan, todos tienen los mismos derechos. Al principio las cosas marchan de maravilla: los cerdos son los más inteligentes y pronto aprenden a leer y escribir para redactar los mandamientos de la constitución, los caballos son más torpes intelectualmente, pero a trabajadores no les gana nadie (especialmente Boxer, un caballo fuerte y obediente), las gallinas, un poco alborotadoras pero ...buenas camaradas, y el gato, un vago de campeonato, aunque al principio parezca que trabaja mucho... En esta divertida -y amarga- sátira los esfuerzos por lograr un mundo mejor se verán entorpecidos por muchos de los vicios que los animales les reprochan a los seres humanos: envidias, falta de escrúpulos, el ansia de poder, la ambición... y deja para la historia una frase memorable, perfectamente aplicable al mundo (humano) en el que vivimos: "All animals are equal, but some animals are more equal than others".
Para lectores a partir de 15 años, con un buen nivel de inglés. El argumento se sigue muy fácilmente, pero hay bastantes palabras relativas a animales y utensilios de granja que pueden despistar al principio (por ejemplo, las palabras con que se designa al cerdo: "boar", "pig", o a la yegua ("mare") Mollie, tan presumida ella, pero enseguida os acostumbraréis).
Anécdota: La novela la escribió Orwell durante la segunda guerra mundial y tuvo muchos problemas para encontrar editor en 1945, porque era una crítica al totalitarismo... de la URSS, y en ese momento "tocaba" ser amigo de Stalin (el cerdo Napoleon en la novela).
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